https://drive.google.com/file/d/14BQPcULdMm-oS-qDgWa7KFXWN5yqXeiF/view?usp=sharing
El
ADN de la superposición armónica se genera a partir de las frecuencias: 4, 5, 6
y 7 Hz., proyectándose desde los infrasonidos en todas sus infinitas variables
a todo el cuerpo.
Así
como la naturaleza del sonido es expansiva, cada serie tiene el doble de
sonidos que la anterior, en su sentido inverso es contractiva, con lo cual
todas las series (al igual que los grupos) tienen un límite frecuencial
determinado por la cantidad de sonidos que los integra y por el índice acústico
más grave que los contiene incluyendo a los infrasonidos.
Por
el contrario, en el registro agudo, la expansión es ilimitada y también abarca
a los ultrasonidos.
En
realidad la cultura intenta limitar desde el punto de vista acústico (las
escalas lo demuestran) lo que la naturaleza expande.
El
modelo de la naturaleza es transcultural y contiene todas las variables
utilizadas con independencia de la geografía proponiendo al mismo tiempo una
realidad sonora (y gráfica en este caso) nunca experimentada.