El ruido marrón es
un ruido aleatorio que posee una densidad espectral de potencia que se
relaciona con la frecuencia.
También
se le conoce como ruido browniano,
en honor al científico Robert Brown que estudió el "movimiento
browniano" cuyo algoritmo simulador puede generar un ruido parecido.
El ruido marrón tiene la misma potencia (envolvente) en todas sus
frecuencias.
El ruido blanco, denominado así por asociación con la luz blanca, se caracteriza por su distribución
uniforme en el espectro audible (20
Hz a de 20 kHz). Es decir, es un ruido cuya respuesta en
frecuencia es plana, lo que significa que
su intensidad (amplitud de
sonido) es constante para todas las frecuencias.
Y desde el punto de vista numerofónico tenemos la posibilidad de utilizar
tanto el color marrón como el color blanco con doce variaciones cromofónicas
cada uno.
El ruido rosa se utiliza para
hacer mediciones acústicas, y en la práctica se utiliza para poder ecualizar
salas y habitaciones y calibración de material sonoro. Se utiliza un generador
de ruido rosa (actualmente generado mediante un código computacional) y con un
micrófono de mediciones acústicas (omnidireccional y de respuesta en
frecuencias plana) se recoge el sonido de la sala. Ese sonido se pasa por un
analizador de espectro y se ecualiza hasta que se vean todas las bandas al
mismo nivel.
En el modelo numerofónico el ruido rosa no se emplea ya que el color rosa aparece en la serie de ruidos blancos coloreados y su uso está dirigido para hacer mediciones acústicas.