martes, 11 de diciembre de 2007

La música wichí













Los wichí son una comunidad aborigen que habita zonas del norte de la Argentina, en las provincias de Formosa, Salta y Chaco.Precisamente desde la localidad de El Potrillo, en el Departamento Ramón Lista de Formosa, el doctor en musicología Sergio Aschero y la Profesora Mirta Karp, fueron convocados, por jóvenes wichí integrantes del Grupo Sacham y con el apoyo de la Fundación Niwok para enseñar su sistema de lectoescritura musical. Estos jóvenes, con un promedio de edad de 24 años aproximadamente, se proponían concretar, la realización de Talleres de Formadores Musicales con la Numerofonía. Se habían interesado muchísimo en el trabajo de Aschero, luego de leer un artículo sobre la Numerofonía y su creador, realizado por el periodista Luis Bruschtein en el diario Página 12. Y así fue que comenzó una etapa maravillosa de viajes al monte del noroeste formoseño que ya produjo dos promociones de Formadores Musicales. Todos ellos ya están aplicando lo aprendido, los memas (maestros en la modalidad aborigen) lo hacen con sus alumnos (incluso los de nivel inicial, ya que este sistema permite que los niños desde los 3 años puedan leer y escribir música), otros que han venido de otras comunidades, lo están aplicando entre los suyos, y todos nos han transmitido la alegría de su gente y de ellos mismos, al poder aportar a sus comunidades la felicidad de poder hacer y disfrutar la música. Gracias a la gran musicalidad y al sentido artístico que el pueblo wichí tiene, sumado a la maravillosa sencillez en el aprendizaje que propone la Numerofonía, fue posible que los alumnos participantes del primer taller pudieran encarar la tarea de componer el primer cancionero de su historia, donde tanto las melodías como los textos (en lengua wichí) son de su propia creación. Esto constituye en sí mismo un hecho de enorme trascendencia, por lo que significa la recuperación histórica de su capacidad de crear y recrear su propia cultura a través de sus canciones.La significación de todo lo logrado fue tan profunda que desembocó en la creación de un nuevo taller también dictado por Aschero y auspiciado por el Fondo Nacional de las Artes. Es el Taller de Creación de Instrumentos Musicales Originales, utilizando exclusivamente los elementos que la naturaleza en la que habitan (pleno monte) les proporciona y su propia creatividad, que les permite crear instrumentos de viento, de percusión y de cuerdas, no existentes ni en su tradición ni en su cultura. Fue particularmente significativo el momento de dar nombre por primera vez a los instrumentos por ellos mismos creados y construidos. Esta formación apunta también a capacitarlos con el objetivo de generar micro emprendimientos que encararán los mismos jóvenes. Esta experiencia con la comunidad wichí, es particularmente importante, en primer lugar, porque supone para nosotros, el descubrimiento de una cultura diferente con lo que esto tiene de maravilloso. En segundo lugar, porque los wichí no tienen registro de sus músicas ancestrales ya que han sido borradas por influencias externas (la evangelización anglicana). Y también por el desafío de proponer a los jóvenes wichí la creación de sus propios referentes musicales desde el hoy, donde lógicamente la tradición ancestral vuelve a aflorar. Nuevas letras y nuevas músicas para este extraordinario pueblo, que ha tenido que adaptarse también a nuevas formas de vida, ya que siendo originalmente pescadores han debido transformarse en montaraces al escapar de las múltiples e incontrolables crecidas del río que siempre amaron tanto.Esta es la primera experiencia de Aschero y su Numerofonía con un grupo originario de América que puede y debería replicarse en otras comunidades similares, cosa que paso a paso ya está comenzando a suceder.